No pierdas la fe en mí.
Aunque el equilibro sea frágil, aunque el amor sea traicionero.
Si te pido que confíes en mí, cierra los ojos y acompáñame.
No dejes de buscarme a tientas.
No dejes de buscarme a tientas.
Aunque esto suene a chiste, aunque el cielo caiga a cachos.
Si digo que me esperes, dame la mano y siénteme.
No me dejes caer en la inercia.
No me dejes caer en la inercia.
Aunque sea una incoherente, aunque el mundo me secuestre.
Si te juro que en la sién me palpita mi vida muriendo por ti, créeme.
Y no acabes de quererme nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario