Tenía miedo a engancharme a ti. Y aún así, aquí estoy, echándote de menos.
Lo conseguiste, espero que sepas valorarlo como yo lo valoro. 
La verdad es que no me puedo quejar. Me tratas como si fuera una reina. Me escuchas.
Me entiendes. Me cuidas. Y lo más importante, Me das todos los mimos que necesito.
No te cambiaría por nada del mundo. No creo que haya nadie mejor que tú. 
Nadie que roce tanto la perfección. 
Por eso intento cuidarte y tenerte a mi lado. 
¿Tengo mal genio?
Los dos lo sabemos. Pero también sabemos que hablo sin pensar. 
¿Qué me enfado demasiado rápido?
Sabes que todo me influye demasiado.
¿Qué lo hago sin querer?
Sabes que no haría nada en contra de ti con la mente fría.
¿Qué procuro no hacerlo?
Lucho en cada momento contra mi brutal carácter.
Y si lo hago, no es por mí, sino por ti.
Y que no se te olvide. Estoy hecha Solo para ti.