martes, 10 de agosto de 2010

Donde hubo fuego, cenizas quedan.

Ahora es cuando te digo que te necesito. Que tengo miedo y tú no has estado ahí para oírme llorar. Que no quisiste estar.
No sé en qué momento se llega a olvidar a una persona de forma total...
Cuándo olvidas su cumpleaños, su película favorita, y todo eso que relacionamos casi sin querer con alguien en particular.
No, definitivamente no podemos olvidar.
Sólo negamos hechos. Desconectamos. No todo pasa como dicen, no todo pasa y se olvida. De alguna forma siempre quedan los restos. Siempre quedan los malditos restos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario