miércoles, 11 de agosto de 2010

Invisible.

¿Me ves?
Sé que no, pero tenía que preguntarlo.
Quién sabe, los milagros existen.
Me gusta imaginar que no soy invisible para tí.
Me gusta imaginar que me quieres, que me tocas, que me besas, que me abrazas...
Me gusta imaginar que aún sigues ahí.
Pero es solo mi imaginación, porque en realidad tú sabes que existo, pero disimulas, haces como que no.
Pero yo sí sé y no disimulo que tú existes, y me he dado cuenta de que no vales nada, de que eres un imbécil que no se merece ni una sola lágrima mía, ni tampoco un simple pensamiento fugaz.
A partir de ahora tú tampoco existes para mí, aunque me cueste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario