martes, 3 de agosto de 2010

Un agradecimiento un tanto sarcástico.

"Para conseguirlo sólo hace falta que creas". Acuérdate siempre de esa frase.
Volver a ser yo misma, aunque no sea fácil. Volver a ser fuerte, como siempre he sido. Que nada, ni nadie me haga cambiar, otra vez. Volver a ser una pasota, como yo solo era. Volver a vivir en el mundo de yupi, como siempre ha sido. Volver, ese es mi único objetivo. Volver a hacer reír. Volver a dormir con una sonrisa dibujada en mis labios. Volver a decir, al final de cada día: "de puta madre".



Es la primera vez que me rindo. No va a ser la última batalla que pierda. Lo que no me mata, me hace más fuerte, mucho más fuerte. Y de momento, sigo viva. Voy a ser yo quien escriba mi vida. No pienso dejar que nadie garabatee sobre ella.
En esta vida, lo principal, es ser fuerte. Siempre lo he dicho. No dejarte pisotear, especialmente, por ese público que está ahí, pendiente de tí, para que cuando te gires poder juzgarte.
Sonreír. La sonrisa es la única que deja a un lado el dolor, como un cero a la izquierda.



Tengo el deber de agradecer a toda aquella persona que me ha puesto la zancadilla o ha puesto algún obstanculo a lo largo de mi vida. Lo siento. He caído sí, ese era vuestro propósito, pero tras cada caída, me he levantado, con la cabeza bien alta. ¿Obstáculos? Esquivados. Así que: Gracias. Gracias por enseñarme a ver la realidad tal como es. Gracias por demostrarme que lo que uno dice no siempre es lo que siente. Gracias por mostrarme que cada persona es un mundo y que cada una va a su antojo. Gracias por decepcionarme uno a uno. Gracias por cada zancadilla, de ellas aprendo miles de cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario